sábado, 20 de abril de 2013

De madrugones, performances en el Mercadona y "no problems at all"...

Pues sí, hoy ha tocado madrugar.
Este finde estoy haciendo el que será mi último seminario de formación para ser profe de yoga (oficialmente, porque ya he estado currando de eso durante este curso) 

El yoga es algo que me encanta (raro es que todavía no haya hablado de eso por aquí) Me centra, me calma...Muchas veces he dicho, después de una clase a la que ni siquiera me apetecía asistir que "me da vida". Pero no me ha gustado tanto la experiencia de dar clases.Y no porque no lo disfrute, al contrario. Me encanta conducir una clase, acompañar a mis alumn@s mientras descubren las sensaciones que una postura puede producirles, despertar sus cuerpos y ayudarles a que "redescubran" la conexión con su yo más profundo.
Pero no me gusta el verlo como un negocio, como una manera de ganar dinero. Cuando sientes que dependes de tus alumn@s para poder pagar el alquiler, cuando el ir a clase se convierte en una obligación que no te puedes saltar, cuando, pese a lo mucho que esto te nutre, dejas de practicar porque estás cansada y no tienes tiempo...entonces te planteas que hay algo que no funciona.

Me dí cuenta de que lo que hacía no me llenaba. Que estaba perdiendo el significado que hasta entonces había tenido para mí. Y quise cambiarlo.

Ésa fue (entre otras cuantas) una de las razones que me llevó  a acabar un buen día escribiendo por aquí.  Sentí que necesitaba un cambio. Un gran cambio :)

Hoy, ya embarcada en mi aventura, he vuelto a mi Chandra Namaskar, con sus variantes. Pero, como una tiene la cabecilla en otra parte, he decidido escaparme medio día del curso y venirme a casa. El yoga está muy bien pero, entre comer rápido de tupper y volver a la faena o llegar a casa, comer tranquila, echar la siesta y ver a mis amig@s...¿adivináis qué ha ganado? :p

Y no me arrepiento. Ha valido la pena por probar el slackline en la playa (lo dicho, probar porque con eso me he quedado), por ver a tres de mis preciosas mujeres subirse a balcones y corretear por el Mercadona de mi barrio haciendo eso que se les da tan bien hacer: performancear (que es un verbo que no existe pero que si la R.A.E las conociera, inventaría) y porque me diera un poco el aire, que me venía haciendo falta.

Mañana, eso sí, a madrugar otra vez :)

El "no problems at all"  es lo que ven mis futuros Host Parents por ahora en todo. He estado chateando esta noche un poquito con ellos y, con esa actitud, me siguen transmitiendo tranquilidad y relax.
Me siguen poniendo muy fácil el que me apetezca vivir con ellos :)






3 comentarios:

  1. AAAAAH, me ENCANTA el yoga.
    De hecho, no sé si lo has leído en mi blog pero mi HM es profesora de yoga y le voy a pedir asistir a algunas clases jijiji.

    Pero te entiendo. No sabes cuánto. Entiendo que existan otras prioridades que... te llenen más.

    Un besito, guapa.

    ResponderEliminar
  2. Una suerte que tu HF te transmita tranquilidad, es algo que debe ayudar los últimos días :). Tómatelo con calma en la medida que puedas (es fácil decirlo, pero habrá que verme a mí xD), verás como todo sale rodado.
    Mucho ánimo!

    ResponderEliminar
  3. Ten cuidado, Clara...el yoga ENGANCHA!!!!!!!!!!!! ;)

    Jo, ya he visto lo de tu HF, ya...qué chulo!! Una ecoaldea en Canadá, no puede sonar mejor!
    Y sí, no es que "me llenen más", es que...me apetecía más. Hoy también me he pelado la tarde. Era el cumple de mi madre y prefería celebrarlo en casa con mi familia.
    Pero sí, oficialmente (a falta del título) ya soy profe de yoga dinámico (ueee!)


    Ampelfrau la verdad es que se agradece verles cálidos y relajad@s. Sentir que ni se agobian ni te agobian a tí. De alguna manera imaginas que será así también en un futuro y te apetece irte con ell@s :)

    Esto va como va, pero justo ahora no hay nervios...tengo, eso sí, ganas de que sea ya jueves, tener la maleta hecha e irme por fin. Me da pereza encarar estos últimos días (examenes incluidos :p)

    Un abrazo a las dos!

    ResponderEliminar