Hmmm....

Aquí ando, liada haciendo cambios en el diseño del blog. Cuando lo hice fue en plan provisional, con la idea de modificarlo cuando tuviera un rato y si la cosa progresaba (que a estas alturas ya me conozco y no tenía muy claro que fuera a pasar del primer/segundo día de emoción) Lo que pasa es que me está gustando esto de escribir, aunque sea poquito. Me hace reflexionar sobre lo más importante que me ha pasado durante el día para poder sintetizarlo en unas líneas y me deja una sensación muy agradable.

Y eso, que estoy "redecorando la casita", como quien dice. Ya me había acostumbrado al otro fondo y me gustaba bastante así que ahora no sé muy bien que poner. Pensándolo bien, igual me permito unos días de pruebas estéticas (estoooo...un provisional "cuando tenga un ratito lo cambio" :p)

Por lo demás, y quitando mis intenciones bloguero-artísticas, no hay mucho que reseñar. Ha sido un día tranquilo y apacible, de atento paseo por el mercado, de charla al solete con una amiga (mira que os quiero y voy a echar de menos vuestros abrazos,¡ leche!) de perritis hogareña y organización compulsiva de armario. De mucho y de nada a la vez...

Y sí, de nervios camuflados, también. De una emoción-excitación extraña, presente en el fondo de mi mente y en cada cosa que hago.

Porque soy consciente de que el tiempo pasa. Y sé que, en menos de 3 semanas, a estas horas ya habré aterrizado en Londres.
Porque sé que, en menos de 3 semanas, comienza mi aventura :)

Tic, tac. Tic, tac...

(De mi paseo por el mercado de hoy, además de muchísimas imágenes mentales, he querido llevarme alguna foto. Y voy a dejar una por aquí.
Una foto del mercado del Cabanyal. El barrio más bonito del mundo :) )