Soy rica. Tengo un@s amig@s que valen mucho más que millones...
Anoche, mientras los observaba hablando, riendo, incluso jugando, me daba cuenta de lo afortunada que soy. Y de cuanto los quiero.
De cuanto os quiero.
Y, como os dije anoche, gracias. Por aparecer en mi vida, por cruzar vuestros caminos con el mío, por acompañarme, enseñarme y hacerme crecer. Por crecer conmigo.
Por regalarme, sin saberlo, esa familia con la que siempre soñé. Por hacer que me sienta enraizada, segura. Y muy, muy querida.
Por darme fuerza y alas para volar.
Allí donde vaya, venís conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario